VIDA ORGÁNICA NO TÓXICA.

VIDA ORGÁNICA NO TÓXICA. 

“Una vida orgánica es aquella en la que estamos libres de todo aquello que nos intoxica”. 

Hoy día se ha puesto en boca de muchos la palabra ORGÁNICO y la palabra TÓXICO. Una de las razones es debido a que hay demasiados alimentos que tienen pesticidas, los alimentos orgánicos son aquellos que en sus procesos de producción no han intervenido sustancias químicas, como herbicidas, o fertilizantes, sus procesos son saludables y naturales, no son transgénicos, para esto, se recurren a procesos muy antiguos para su crecimiento y desarrollo como la composta y el abono a base de estiércol, que no dañan el medio hambiente. 

No soy especialista en le tema de los alimentos orgánicos, por supuesto, pero quiero usar el asunto para hacer una alegoría de la vida: para mencionar que nuestras vidas deben ser orgánicas, es decir libres de todos los agentes externos que tienden a intoxicarnos, como la amargura y el resentimiento. La amargura viene por causa de hechos en la vida, sucesos que salieron de nuestro control, donde sentimos que nosotros no teníamos la culpa y nos llegaron; una tradición, una perdida, un accidente, una deuda, y esto ha llenado nuestro ser de amargura y resentimiento, y como la palabra lo dice; resentimiento, estamos tan resentidos que con cualquier cosa explotamos nos ponemos agresivos, insultamos y lastimamos a los que están cerca de nosotros. 

Si en la vida te han tirado con estiércol, hoy te invito a usarlo como abono a tu vida orgánica, usa la toxicidad de la gente y haz una composta de los malos tratos, los malos ratos y ponlo abajo de ti, en la raíz de tu árbol, no lo dejes fuera, no dejes que apeste y te haga tener una vida hedionda y amargada. 

Vive a la altura de un hijo de Dios, El Señor Jesus dijo: “Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto. Así, mi Padre les dará lo que ustedes le pidan en mi nombre”. No dejes que la amargura y el resentimiento sigan haciendo de ti una vida infructífera, aprovecha lo sucedido para tu crecimiento y experticia de vida, a llegado la hora de LEVANTARNOS Y FRUCTIFICAR.  

Ora conmigo de esta manera: Dios mi Padre reconozco que por algún tiempo he tenida una vida amargada y resentida y hoy quiero que esto cambie, te entrego mi toxicidad y mi amargura, quiero que todo lo sucedido sea para mi como abono, que mi alma sea potencia a dar más fruto, entrego a ti mi pasado, mi presente y mi futuro, todo lo pongo en tus manos, por Cristo Jesus, AMÉN. 


Con amor: JRY. 

Comentarios o sugerencias: jonarosas@gmail.com

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