La preparación es el fundamento del éxito
Edwin Louis Cole
La preparación es el fundamento del éxito
Mire como la Infantería de Marina, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea preparan a sus lideres en campamentos de entrenamiento de reclutas y luego los someten a un adiestramiento más intenso.
En las profesiones técnicas, hay un programa de “aprendizaje” para preparar a los hombres como oficiales.
Uno de los problemas de la sociedad moderna es que hay muchos oficiales, pero pocos maestros. Muy a menudo los hombres de nuestra sociedad “instantánea” fabrican productos de mala calidad debido a su deficiente preparación. No quieren pagar el precio del tiempo.
Hasta en el ministerio hay hombres semejantes, quieren pronunciar sermones, dirigir iglesias o enseñar la Palabra de Dios; pero no pueden controlarse así mismos.
Cierta vez Moisés no pudo controlarse y como resultado perdió el derecho de entrar en Canaán. Adán, Caín, David, Sansón: todos ellos supieron que “el que se enseñorea de su espíritu es mejor que el que toma una ciudad”.
José creyó en su sueño; pero sus hermanos no. José se identificó con Dios, mientras que sus hermanos se identificaron con sus deseos personales, sus ambiciones, sus placeres y su pecado. Esa fue la división que hubo entre ellos y José. Fue una diferencia abismal. Nunca pudieron comprender a su hermano. Tenían una perspectiva de la vida totalmente diferente.
Cuando José les contó su sueño a sus hermanos, tuvieron celos de él y recurrieron al odio. Los celos son más peligrosos y crueles que la ira. Son malignos y rencorosos. La adulación es hostilidad disfrazada. Guárdese de cada uno.
A José, pues, no lo comprendían sus hermanos; tampoco podían ni querían hacerlo. En realidad, nunca lo hicieron. Porque aun después que los perdonó, los favoreció y prodigó generosamente su bondad en ellos, todavía pensaban que él tomaría venganza de ellos después que muriera su padre.
El retrato que ellos tenían de José había sido pintado por sus propios espíritus egoístas, concupiscentes y mezquinos. Todas las cosas son puras para los puros; pero para los impuros nada les es puro. Estas palabras los describen exactamente. José enfrentó los celos, la ira, el odio, la envidia y la calumnia. Fue traicionado, desairado, desechado y humillado. Sufrió crueldad, injusticia y astucia perversa. Fue víctima de una conspiración, fue traicionado por sus hermanos, encarcelado mediante falso testimonio, defraudado por aquellos que ayudó. Tuvo que luchar contra la malicia y la concupiscencia que se habían aliado contra el. Pero José perseveró.
La perseverancia sobrevivirá siempre a la persecución.
Usted no será nunca demasiado joven, demasiado viejo, demasiado pobre o demasiado rico para que Dios haga realidad su sueño. Dios no es parcial; tampoco hace acepción de personas. Quiere que Usted tenga lo que El les ha dado a otros.
La fe de José no se acabó nunca. Su vida sí; pero su fe no. En efecto, hizo que sus hijos prometieran que, cuando regresaran a la Tierra Prometida, llevarían consigo los huesos de el.
José sabia que Dios consumaría aquello de que era autor, que cumpliría lo que había prometido, que guardaría lo que se le había confiado.
Esto fue lo que hizo a José un héroe de la fe, y también lo hará a usted un héroe de la fe.
Dios quiere que usted sea un héroe de la fe. La fe vence al mundo.
Crea que Dios hace realidad su sueño.
Los sueños dados por Dios a hombres favorecidos por Dios hacen un mundo bendecidos por Dios.
El precio que tuvo que pagar José fue pasar trece años en dura confrontación con las tentaciones y acusaciones. Este fue su tiempo de prueba y el tiempo en que Dios lo probó.
Dios me dio el privilegio de conocer en vida al Dr. Ed Cole. Fue una grata experiencia organizar una conferencia en la mi ciudad para el.
ResponderEliminarhoy que ya no esta con nostros sus libros, articulos, videos, etc. siguen inspirando a millones de personas al rededor del mundo