En las manos de la gracia

EN LAS MANOS DE LA GRACIA, EN LAS MANOS DE JESÚS.  

 

LAS OVEJAS DE JESÚS 


 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos.  

JUAN 10: 27-30. 

 

1.- Las ovejas que están en sus manos escuchan la voz del pastor.  


Así que las personas llegan a confiar en Dios cuando oyen el mensaje acerca de Jesucristo 

Romanos 10:17. TLA.  

Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel. 

Éxodo 19:6.  

 

 

3.- Jesús conoce a sus ovejas puesto que están en sus manos.  

Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. 

Mateo 25:12.  

 

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. 

Jeremías 1:5. 

 

Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? 

Hechos 19:15.   

 

4.- Las ovejas que están en sus manos le siguen. 

Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza. Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos. Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? 

Mateo 8:21-27. 

 

Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió. 

Mateo 9:9.  

 

Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos 

Marcos 10:16-23. 

 

 

5.- Las ovejas que están en las manos de Jesús no van a perecer.  Perecer es: ser destruidos o morir,  

 

Para no perecer debemos ser nuevos.  

Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán. Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.   

Lucas 5:37, 38.  

 

Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos 

2 Corintios 5:17-19. 

 

El vino es el evangelio, el odre viejo no lo recibe, se pierde como se perdieron los fariseos por no estar listos para el vino nuevo, solo los odres nuevos pueden recibir el vino nuevo y no perecer.  

 

Para no perecer debemos permanecer en el mensaje del evangelio.  

Me explico: El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden; en cambio, para los que se salvan, es decir, para nosotros, este mensaje es el poder de Dios. 

1 Corintios 1:18.  

 

6.- Jesús tiene a cada oveja en sus manos a todas las conoce por nombre.    

El que cuida la entrada le abre, y el pastor llama a cada una de sus ovejas por nombre, y ellas reconocen su voz. 

Juan 10:3 

7.- Las ovejas reconocen la voz de Jesús. 

El que cuida la entrada le abre, y el pastor llama a cada una de sus ovejas por nombre, y ellas reconocen su voz. y cuando ya han salido todas, él va delante de ellas. Las ovejas siguen al pastor porque reconocen su voz.  Pero no seguirían a un desconocido; más bien huirían de él, pues no reconocerían su voz. 

Juan 10: 3-5. 

 

8.- Jesús es la puerta a redil  

 

Jesús les dijo: «Ustedes saben que sólo un ladrón y bandido entra al corral saltando la cerca. En cambio, el pastor de las ovejas entra por la puerta. El que cuida la entrada le abre, y el pastor llama a cada una de sus ovejas por nombre, y ellas reconocen su voz. Luego el pastor las lleva fuera del corral, 

Juan 10:1-3 

 

EL jardín donde vivían estaba al oriente de Edén.  

 8 Y plantó el Señor Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había formado. 

Genesis 2:8.  LBLA.  

Jesús es la puerta, el camino y el árbol de vida, que esta en el Jardín.  

Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida 

Genesis 3:24.  

En el jardín podrida vivir sin cultivarlo, era cuidado por el hombre, es decir con menos esfuerzo podías lograr vivir pleno.

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