Cómo funciona la mente.

Cómo funciona la mente. 

Desde el punto de vista científico:                                            

Desde épocas remotas el funcionamiento de la mente ha despertado gran fascinación, llevando a la humanidad a creer que su estudio puede descubrir las más grandes incógnitas de ellos mismos.            

La psicología, la psiquiatría, la filosofía, la anatomía, la genética, la bioquímica y la sociología han aportado a la exploración de la mente.                           

Existen dos fuentes principales en el estudio de la mente y  conocimiento del cerebro; 

1. La primera es la observación científica y objetiva de los procesos cerebrales visibles y  acude a la investigación de la bioquímica y la fisiología del cerebro y las teorías psicológicas que dan conclusiones del funcionamiento de la mente a partir de la observación de la conducta, el desarrollo de técnicas de escáner ha proporcionado observar el cerebro en pleno funcionamiento dando nuevas teorías que relacionan áreas cerebrales y ciertas conductas.                  
2. El segundo enfoque del estudio de la mente es introspectivo y subjetivo; se basa en procesos cerebrales no visibles.          

La psicología y la psiquiatría; su propósito es evaluar la mente según la información que el individuo ofrece. Los grupos sociales en la conducta de la persona aportan interesantes datos según investigaciones sociológicas.  El análisis de las emociones y la sexualidad contemplan factores fisiológicos y psicológicos. Algo de lo más importante de la investigación de la mente es la comprensión de los problemas psicológicos y sus posibles tratamientos.  

Qué dice la Biblia sobre la mente:

Si cambiamos la manera de pensar cambiaremos la forma de vivir. 

Efesios 4. 22 Por eso, ya no vivan ni se conduzcan como antes, cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir. 23-24 Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él. 25 Por eso, ya no deben mentirse los unos a los otros. Todos nosotros somos miembros de un mismo cuerpo, así que digan siempre la verdad. 26 Si se enojan, no permitan que eso los haga pecar. El enojo no debe durarles todo el día, 27 ni deben darle al diablo oportunidad de tentarlos. 28 Quien antes fue ladrón, debe dejar de robar, y ahora trabajar bien y con sus propias manos. Así tendrá dinero para ayudar a las personas necesitadas. 29 No digan malas palabras. Al contrario, digan siempre cosas buenas, que ayuden a los demás a crecer espiritualmente, pues eso es muy necesario. 30 No hagan que se ponga triste el Espíritu Santo de Dios, que es como un sello de identidad que Dios puso en ustedes, para reconocerlos cuando llegue el día en que para siempre serán liberados del pecado. 31 Dejen de estar tristes y enojados. No griten ni insulten a los demás. Dejen de hacer el mal. 32 Por el contrario, sean buenos y compasivos los unos con los otros, y perdónense, así como Dios los perdonó a ustedes por medio de Cristo.

Analicemos el texto.

Los cambios en la forma de pensar son en varias áreas del ser:

1. Si queremos cambios reales en la conducta, debemos gobernar la mente, la forma de pensar. 
2. La mente debe ser gobernada según la nueva naturaleza, una naturaleza espiritual, y no humana o carnal, es decir fluir en lo que soy internamente no externamente. 
3. Piensa en la verdad para que actúes con la verdad, en la mentira no se manifiesta la luz sino la oscuridad. 
4. Piensa con inteligencia emocional, cuando llegue el pensamiento que te pone de mal humor, cámbialo por uno que te hace estar de buen humor. 
5. Piensen en el fruto de su trabajo, en la creatividad para generar riqueza, no deseando lo que otros tienen que es envidia, Sino sabiendo que Dios les dará lo suyo propio así vencerán el robo, ya que este es solo la manifestación  y consumación de pensamientos de pobreza, fracaso y envidia. 
6. Si pensamos en hacer el bien a la gente y no el mal, no saldrán de nuestra boca palabras de mal-dición. Solo de Ben-dición.  Hablar bien vs hablar mal. 
7. Si cuidamos los pensamientos y estos fortalecen la senda conductual, el Espíritu Santo, estará siempre feliz a nuestro lado y no triste por nuestra forma necia de vivir. 
8. Si cuidamos los pensamientos y estos fortalecen la senda conductual, no habrá lugar para la tristeza, ni el mal humor, y la crueldad, al contrario, seremos personas generosas y bondadozas.