La tristeza

La tristeza 

La tristeza puede producir vida o muerte, todo es cuestión de con quién la pasas, si la pasas con Dios te hace crecer. 

¿Has sentido el alma destrozada, de tristeza? Como; Una madre que pierde a su pequeño hijo en un accidente, la pareja recién casada que les acaban de decir que él tiene Cancer terminal, el hijo que pierde a papá y a mamá en un accidente, o el nińo que fue víctima de abuzo sexual, todas estas personas sienten el alma destrozada de tristeza, el Señor Jesús también se sintió así. 

Analicemos el texto: 

Mateo 26:36-39.

Jesús ora en Getsemaní

36 Entonces Jesús fue con ellos al huerto de olivos llamado Getsemaní y dijo: «Siéntense aquí mientras voy allí para orar». 37 Se llevó a Pedro y a los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y comenzó a afligirse y angustiarse. 38 Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo».

39 Él se adelantó un poco más y se inclinó rostro en tierra mientras oraba: «¡Padre mío! Si es posible, que pase de mí esta copa de sufrimiento. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía».

Jesús el hombre más entero emocionalmente estaba diciendo a sus flojos discípulos; “me siento triste no me dejen solo, acompáñenme en mi tristeza”.

No estes solo en tu tristeza, ni dejes a Jesús solo en su tristeza, una grata compañía en el momento de tristeza nos ayuda mucho.

Jesús se sigue sintiendo triste hoy; por los niños sin padre, por las madres abandonadas, por los ancianos olvidados, por los que viven en la calle, por los enfermos en los hospitales, por los que están en una prisión, por los que están presos a un vicio, por los pecadores, por los que están en bancarrota, por los oprimidos por el diablo, por los niños abortados, por soberbios engreídos que creen que no lo necesitan a Dios, por los solos y desventurados.

Jesús sigue diciendo no me dejen solo, vayan en mi nombre a ellos, les doy el poder de mi espíritu, les voy a recompensar por todo lo que hagan. 

La tristeza de Jesús no fue símbolo de debilidad, sino de conectar con los sentimientos de la gente, con su dolor y sentir con ellos lo mismo. A todos no ponen tristes distintas cosas, lo que nos pone triste muestra mucho de nuestro corazón.

a ti ¿Qué te pone triste?